El viernes pasado fui a ver la exposición "Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos".
Al llegar a casa, mi madre me preguntó que me había parecido y le contesté que me había impactado.
Hace cuatro años visité el campo de trabajo Sachsenhausen en Berlín y no me impresionó tanto como esta exposición. Aquel campo se mantiene casi intacto pero no guarda tantos objetos personales originales y no refleja tan fielmente las experiencias de los prisioneros. Los testimonios y las vivencias que pude escuchar de algunos de los supervivientes me hicieron ponerme en su piel e incluso sentir de alguna forma, su sufrimiento.
Cada objeto personal tan simple como un zapato, te traslada a aquel momento histórico tan brutal e inmoral.
Primo Levi, superviviente del campo de concentración de Auschwitz, escribió "si comprender es imposible, conocer es necesario porque lo sucedido puede volver a pasar..."
- Masacre de Srebrenica en Bosnia: 8.000 musulmanes bosnios fueron asesinados durante la guerra en Bosnia en 1995 simplemente por sus creencias religiosas.
- Genocidio de Ruanda: intento de exterminio de la población tutsi por parte de los hutu en 1994, año en el que se eliminó al 75% de los tutsis.
Ambos casos son tan solo unos ejemplos de que el ser humano no aprende y sigue cometiendo delitos de odio para justificar su objetivo: la limpieza étnica. Ese también fue la meta de los nazis y su justificación del Holocausto.
Si no aprendemos a ser tolerantes y respetuosos con las creencias de otras personas, volveremos a cometer las mismas atrocidades una y otra vez.....
